El Museo Nacional de Arte Reina Sofía acoge hasta el 28 de octubre esta muestra  sobre las tendencias, estilos y movimientos que surgieron en los años sesenta como un cambio radical en las formas de concebir, entender, exponer e interpretar el arte.  

Ester Prieto Ustio (@esschanel)
Equipo Reporteros Canal Patrimonio

Expo 1961- Reina Sofía- 4- Esther Prieto- 13092013
“El arte entendido como pura experiencia no existe hasta que alguien propone un experi¬mento que desafía los conceptos de propiedad, reproducción e identidad. El arte in¬tangible podría desmontar las imposiciones «culturales» artificiales y permitir que el arte de objetos, el arte tangible, llegara a un público más amplio”.  Esta cita de Lucy R. Lippard (escritora y crítica de arte norteamericana) resume perfectamente los ideales de la exposición  “± I96I. La expansión de las artes”, que desde hasta el 28 de octubre ocupa las salas de la primera planta del Edificio Sabatini, el más emblemático del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Quizás esta muestra se ha visto algo ensombrecida por el éxito rotundo por la denominada como exposición del año en España, “Dalí. Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas”, desarrollada en el mismo museo;  pero si visitan “± I96I. La expansión de las artes”, comisariada por Julia Robinson y Christian Xatrec, (historiadora del arte y artista, respectivamente) no les dejará indiferentes.

La exposición quiere volver a esos inicios de los años sesenta, en los cuales la estética y el arte adquieren una nueva visión a través de las experiencias de diversos artistas, que cambian el concepto de concebir las obras, la manera de exponerlas, sus canales de distribución y  los límites entre las distintas ramas del arte, por lo que se alcanza la “posmodernidad” y surgen diferentes estilos y movimientos (como el minimal, el arte conceptual, el movimiento Fluxus…).

Expo 1961- Reina Sofía- Esther Prieto- 13092013
A través de la música
Muy importante es el papel que tuvo la música en la unión de estos artistas, ya que los cursos de verano de Darmstadt (impartidos por los compositores más granados de la época), las clases de danza de Anna Halprin y las conferencias de John Cage acerca de la “composición experimental” en Nueva York, fueron punto de reunión de los intelectuales del momento (residentes o procedentes de lugares como Colonia, Nueva York, San Francisco…) , y de aquí surge una novedosa manera de hacer arte, tomando la improvisación como base.  Uno de los documentos más relevantes que recoge estas ideas es “An Anthology” (hay varios ejemplares en la muestra), editado por La Monte Young y diseñado por George Maciunas (fundador del grupo Fluxus), que vería la luz en 1963 y cuenta con la colaboración de 27 artistas que versan sobre el arte conceptual, la importancia del azar en lo artístico, variaciones musicales, la danza, poesía…

Lo más destacado
Hay una serie de obras que invitan al espectador a adentrarse en ellas, como “An Enviroment (Passageway)”, realizada en 1961 por Robert Morris para el loft neoyorquino de Yoko Ono, que aquí aparece reconstruida gracias a la galería Leo Castelli, situada en la Gran Manzana, y que fue el mayor referente artístico después de la II Guerra Mundial. También son muy sugerentes las “performances” que se realizan diariamente en las salas de la exposición, todas ellas (una serie de cinco) creadas por la coreógrafa experimental Simone Forti  para los conciertos que realizó La Monte Young en el ya mencionado hogar de Ono durante 1961 y que muestran una unión entre danza y escultura. Ellas ayudan a que el espectador forme parte de la obra de arte.

Destacan los ejemplos de Nam June Paik, como “Violin with string” y diversos carteles serigrafiados, todos en relación con la música, una disciplina fundamental en sus creaciones (como en su célebre “performance”  “Charlotte Morman with human cello”). Llama la atención una sala pintada entera blanca y a oscuras, en la que suena una selección de variaciones musicales de Joseph Byrd, La Monte Young, Henry Flint, Terry Jenning, Richard Maxfield… Es un auténtico culmen de sensaciones, que nos transportan en un segundo a esa década experimental del arte que fueron los sesenta.

Merece la pena acudir a “± I96I. La expansión de las artes”, una exposición dinámica, interactiva, con una museografía muy cuidada y acertada, que recoge certeramente el espíritu de unos creadores con ansias de renovación y los primeros pasos que se dieron para alcanzar una nueva dimensión en lo artístico.

IMÁGENES: “Violín con una cuerda”, Nam June Paik, 1961- Joaquín Cortés/Román Lores y otras obras que se pueden contemplar en la exposición “±I96I. La expansión de las artes” en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. / EPU